Inspirada en hechos reales
“…Los niños iban llegando, se iban parando, no querían avanzar más, no querían separarse de los suyos y los suyos los retenían entre sus brazos todo lo que podían entregando pedazos de corazones a través de besos y abrazos. Los niños, esperando hasta el último momento a que todo terminara, a que fuera un mal sueño y pudieran volver a sus casas con los suyos a descansar y a sentirse protegidos. No era así lo que se avecinaba…”
Tras conocer, junto a los suyos, una vida sencilla, pero dichosa, Emelina sufre la triste ausencia de su difunto esposo y el exilio de sus hijos. En su decisión de enviarlos a un lejano país, para salvar sus vidas, encuentra el tormento y la pena de la separación de los que más ama y desea proteger. Finalmente, decidirá recuperarlos esquivando, para ello, las consecuencias de una cruenta guerra, la cual, ajena a sus vidas, ha sabido dirigirlos y distanciarlos.
Felicidad, enfrentamientos, crímenes, despedidas, indefensión, traiciones, sentencias…. Todo ello serán realidades en la vida de nuestra protagonista y, en consecuencia, en la vida de sus hijos.